Desde su nacimiento, que se sitúa en torno a los 1.700 m, hasta su desembocadura en el río Tera a 1.060 m, el río Razón recorre 31,5 km lo que supone una pendiente media de 1,7%.

El perfil longitudinal de los cursos de la mayor parte de los ríos y arroyos presenta fuertes pendientes y perfiles transversales la forma de V característica, aunque bastante abierta. En estos tramos también se encuentran rápidos y cascadas, como la del Chorrón en el río Razón.

A pesar de las fuertes pendientes longitudinales de los ríos, también se distinguen en ellos tramos con las características propias de los cursos bajos. Esto ocurre en las cercanías de susdesembocaduras que actúan como niveles de base. En la parte más deprimida de El Valle, la zona de la Vega, la pendiente del cauce fluvial está tan suavizada que se observa un curso sinuoso meandriforme, tanto en el Razón como en el Razoncillo, con cicatrices de cursos abandonados con pequeñas lagunillas instaladas en ellas.



Los materiales de acarreo y sedimentación fluvial se distinguen bien, en las épocas de estiaje, en el fondo del lecho de todos los ríos. Son bloques, gravas y cantos redondeados, areniscosos y conglomeráticos de naturaleza cuarcítica.



En los trazados fluviales con curvas, su distribución por tamaños está determinada por la velocidad diferencial de la corriente, que lleva los más gruesos hacia las orillas cóncavas y escarpadas. Su gran tamaño, alto redondeamiento y abundancia –rellenan todo el subsuelo de la Vega constituyendo una amplia llanura aluvial– hacen pensar que el transporte de estos materiales lo realizaron importantes corrientes fluviales de deshielo y aun corrientes fangosas fluvioglaciares procedentes de Cebollera.

Jalonando la Sierra Cebollera existen varias lagunas, la más importante de las cuales es la Laguna de la Chopera o Laguna de Cebollera. Tiene forma alargada, dimensiones reducidas (200 x 100 m aproximadamente) y poco fondo. Su origen es glaciar ya que está instalada en un recuenco de excavación del hielo y represada por materiales morrénicos que taponan parcialmente su desagüe natural que da lugar a las fuentes del Razoncillo.



De menor importancia son las llamadas lagunas de las Rejoyadas.

Constituyen un grupo de lagunillas entre las que solo destacan tres, pues las demás se suelen secar en el estío. Estas charcas, más que lagunas, se encuentran al pie del Castillo de Vinuesa, justo en la cabecera del Razón, donde nace este río.

 


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