Las laderas de Cebollera extendidas hacia Valdeavellano–Rollamienta y valle del río están orientadas conforme al anticlinal desarrollado en el Grupo Tera, que sigue inicialmente la dirección anterior y después se modifica a N–70–O debido al efecto de otra fase de plegamiento.
En relación con el plegamiento, el relieve morfogenético se puede definir como alpino con relieve de inversión (QUINTERO–MANSILLA, 1988). Con este nombre se designa la situación en la que los anticlinales, o estructuras de plegamiento en forma de bóveda, coinciden con valles, mientras los sinclinales, con forma de cubeta, se corresponden con cerros.
Hay que señalar, no obstante, que estos pliegues son muy suaves, por lo que esta situación sólo se observa cartográficamente. La disposición estructural, cuando se aprecia, consiste en la disposición suavemente inclinada al Suroeste de las series estratificadas.
El efecto litológico se hace patente en el Grupo Urbión (zona noroccidental de esta comarca), constituido por microconglomerados cuarzosos bien cementados alternando con arcillas, que en los primeros origina escarpes en las formaciones duras y resistentes en los parajes de Las Rejoyadas, La Chopera y Laguna de Cebollera.
Estos escarpes, que en ningún caso son tan pronunciados como los de la Laguna Negra, retroceden por derrumbamientos según los planos de diaclasamiento, independientemente del clima. La alternancia de materiales duros y blandos de esta formación, y las fracturas que presentan en algunos casos, determinan la formación de relieves en cuesta.
El Grupo Tera –zona de Valdeavellano/Rollamienta–, sufre una erosión areolar en la que no se distinguen rupturas de pendiente tan acusadas como en el caso anterior, al estar constituido por materiales detríticos variados y no tan consistentes como los del grupo anteriormente citados